Estos insectos buscan lugares oscuros como roperos, armarios y alacenas. Pueden dañar la madera, prendas de ropa, documentos etc. así que es conveniente ahuyentarlas.
Más allá de la precaución de mantener armarios limpios y desinfectados, hay algunos productos naturales que las ahuyentan.
Bolsitas con especias
Lavanda, tomillo, menta, clavos de olor, pimienta negra y romero son algunas de las especias que repelen la presencia de polillas. Debes colgar en tus armarios bolsitas de tela con la que prefieras e incluso colocar sus ramas dentro de cajones y roperos. La lavanda, por ejemplo, incluso perfumará tu ropa. En tanto, el clavo de olor y la pimienta negra pueden disponerse en bolsillos de algunas prendas o en frascos destapados.
Cáscaras de naranja y limón
Pueden colocarse en bolsitas de tela para evitar manchas en las prendas. El olor de los cítricos alejará a las polillas de tus roperos. Puedes pelar estos frutos y colocar el espiral de sus cáscaras en otras partes de tu casa, como la cocina.
Laurel
La rama de laurel puede colocarse dentro de roperos y cajones. También puede colocarse hojas de laurel en aceite y una vez que el aceite esté impregnado con el aroma del laurel puede pasarse por puertas, ventanas, cajones y muebles de madera.
Cedro
Será útil colocar ramas o trozos de esta madera para correr a las polillas, Una buena opción es utilizar perchas de madera de cedro. Otra alternativa es colocar un recipiente de vidrio con gotas de aceite de cedro porque su composición química ahuyenta a las polillas, así como otro tipo de insectos. También puede pasarse por puertas, ventanas, muebles de madera (como el aceite de laurel).
Eucalipto
Sus hojas ahuyentan polillas de los cajones. Puede emplearse también el aceite esencial de Eucalipto, que se coloca en trozos de telas y se las guarda dentro de los roperos.
Alcanfor blanco y alcohol vegetal
Se mezcla alcanfor blanco con media taza de alcohol vegetal. Esta preparación puede rociarse sobre cada prenda de ropa antes de guardarla en el ropero.
Virutas de lápices
Vale la pena aprovechar los restos que quedan en el sacapuntas, disponerlos en una bolsita de tela y llevarla a los cajones ayudará a evitar la presencia de polillas.
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