Colocar un mural en la pared del dormitorio significará un relanzamiento de esta habitación, al darle una nueva cara.
Los murales son aplicables en las habitaciones de adultos y también en la de los niños, en ambos casos son bien recibidos.
Se colocan fácilmente, se limpian sin problemas, y pueden ser removidos en cualquier momento sin que dañen la pared.